Incendiar los bares
con sus poetas dentro
y eludir cualquier responsabilidad.
La culpa es de ellos
amigos
la culpa es de ellos
con sus estrofas tristes
su mirada vidriosa
con su mano firme
sus versos rotos
sus ganas de arder
cumplen
su necesidad
de quemarse
con todo.
O quizá
sea mejor
incendiar a los poetas
con sus bares dentro
y asumir la responsabilidad.
La culpa es de nosotros
amigos
la culpa es nuestra
por abrirles la puerta
por servir licores
y limpiar los vasos
sucios
de versos
otra vez rotos
beber la rabia
por dejar
nuestras llagas
tan cerca de sus dedos.
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